La primera docencia de los tres flamencos en
tetzcoco fue fruto de las fuerzas coactivas de la situación del país de aquel
entonces que ya conocemos, u obra de premeditación de acuerdo con informes
previamente adquiridos por los mismos; pronto se sumaron a reforzar este
principio de educación la ordenanza de cortés y el propósito de los “doce”,
éstos tuvieron una serie de entrevistas con los principales y sacerdotes
indígenas , en las que manifestaron su propósito de hacer cargo de educar a sus
hijos niños y mozuelos. Al mismo tiempo la autoridad civil ahora se obligaba de
modo también oficial a prestar a los “doce” su protección y su favor en cuento
les fuesen necesarios. Ya que su primero y principal ejercicio era congregar y
erigir seminarios de niños… como obra del espíritu santo.
Los primeros establecimientos eran México,
tetzcoco, tlaxcala y huexotzinco; dieron orden a los indios principales que
junto a su monasterio edificasen un aposento bajo en la que hubiera una pieza
muy grande, a manera de sala, donde se enseñaran niños y durmieran los niños
hijos de los mismos principales, junto a esta gran sala, se hicieron otras
pequeñas para su servicio, que en conclusión era manera de colegio; el
monasterio franciscano y la escuela constituyeron en adelante una unidad
inseparable, esta tradición de escuela-monasterio se mantuvo a lo largo de todo
el siglo XVI; aquí se educaban 300, o 400 o 600 hasta mil niños.
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