En esta lectura se habla sobre como se ha ido transformando la educación desde el siglo XVIII
y, particularmente, durante el siglo XI.
menciona algunos antecedentes que muestran el ambiente de transición entre la educación tradicional.
La necesidad de difundir entre las masas de la educación de primeras letras adquirió importancia desde la segunda mitad del siglo XVIII. se destaco la importancia de extender la educación para contrarrestar la idea de que los habitantes de la nueva España eran salvajes ignorantes y bárbaros.
En la educación estaba la clave para inculcar entre los habitantes de la Nueva España las luces que la modernidad exigía, pues se pensaba que el cultivo de las artes y ciencias que había logrado la prosperidad europea tendría el cultivo de las artes y ciencias que había logrado la prosperidad europea tendría el mismo efecto en tierras americanas. Se pretendió corregir desviaciones en la moral y las costumbres de la gente, sobretodo de los grupos más empobrecidos. Francisco María Herrera solicitó en 1786 el establecimiento de escuelas gratuitas porque estaba preocupado por la proliferación de niños y jóvenes que vagaban por las calles de la ciudad, hijos de familias campesinas que tuvieron que emigrar víctimas de las severas heladas que un año antes había castigado los cultivos de maíz, así mismo exigió que se aumentara el número de escuelas con tal de educar religiosa y moralmente a esos niños y jóvenes para protección de la religión, el Estado, la sociedad y el individuo, además decía que quien no tiene para comer ni vestir, como ha de tener para pagar escuela a los hijos.
La educación se asumía como medio para inculcar la doctrina cristiana y como una caridad que se brindaba a los pobres. Con la crisis los asuntos de la educación se extendieron a tópicos como la soberanía, el amor a la patria, la oposición al despotismo, la democracia y más tarde a la emancipación mental respecto del antiguo régimen. Fray Melchor de Talamantes consideró a la ilustración como condición necesaria para independizar a las colonias de la metrópoli. En la Corte de Cadíz de 1812 se acentuó la demanda por extender la educación a los niños pobres. Además la educación era cada vez mas considerada una caridad, a pesar de que aún se solicitaba que en los anexos de parroquias y conventos se instalaran escuelas y los clérigos fueran los maestros, se empezó a decir y creer que la educación era obligación y responsabilidad del gobierno.
Joaquín Beye de Cisneros sostuvo que la enseñanza pública de los niños era uno de los objetos principales de un gobierno ilustrado. Ramos Arizpe afirmó que la educación pública es uno de los deberes de todo gobierno ilustrado, y solo los déspotas y tiranos sostienen la ignorancia de los pueblos para abusar más fácilmente de sus derechos. Juan José Güereña insistió en la necesidad de multiplicar las escuelas y remover los obstáculos que impedían su establecimiento, además ejemplifica la actitud de transición que prevalece ente la educación tradicional del antiguo régimen y la liberal moderna.
La educación prepara al hombre en toda especie de conocimientos y profesiones, por ella se uniforman las costumbres de pueblos y se conserva en estos la subordinación a las legítimas potestades, por la educación abundan los brazos para la industria, el comercio y la agricultura
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