En México la Compañía Lancasteriana se fundo con el fin de promover la educación primaria entre las clases pobres gano la atención y el apoyo del gobierno y del público, e impulsó el establecimiento de escuelas de enseñanza mutua en toda la nación. En 1842, el gobierno nacional entregó a la Compañía Lancasteriana la dirección de la instrucción primaria de toda la República Mexicana.
Su reputación derivaba de su economía y rapidez, un solo maestro podría enseñar de 200 hasta 1000 niños, con lo que bajaba el costo de la educación. Los alumnos eran divididos en pequeños grupos de diez; cada grupo recibía la instrucción de un monitor o instructor (un niño de más edad y más capacidad) los cuales eran instruidos por el director de la escuela. Utilizaban monitores, junto con un sistema bien elaborado de premios y castigos y útiles especializados, esto con el fin de reducir a la mitad del tiempo el aprendizaje de la lectura y escritura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario